Muchos de los rituales más antiguos de la cultura Shipibo-Conibo han caído en desuso debido a la pérdida de conocimiento tras la desaparición de los «Merayas», un título que denota a un chamán que ha alcanzado la cima del logro chamánico. Un Meraya es capaz de viajar, plenamente conscientes, en cada uno de los cuatro mundos conocidos por la cultura Shipibo, y ha logrado la habilidad de armonizar completamente su aura con los seres de la naturaleza, y ver a estas criaturas sobrenaturales que viven en el interior del bosque. y los grandes reinos acuáticos y cósmicos. Los Merayas practicaban rituales especiales desde tiempos inmemoriales, o durante al menos 5.000 años, según las estimaciones históricas.
Se cree que el abuelo de Heberto, Don Guillermo Ramírez (o Yosi Ocha – su nombre en Shipibo), fue el último de los Merayas. El registro histórico describe a Yosi Ocha como un prolífico escritor y defensor de la cultura Shipibo-Conibo. A su muerte, don Guillermo le confió a su nieto Heberto un precioso regalo: sus registros manuscritos que describen meticulosamente los tesoros escondidos de la tradición Shipibo-Conibo cuidadosamente guardados a través de innumerables generaciones. Este regalo sorprendente vino junto con la enorme responsabilidad de preservar esta tradición ancestral en su esencia pura y original.
Gracias a los escritos y la capacitación de don Guillermo, su nieto, el Maestro Heberto, pudo establecer el Instituto Peruano de Chamanismo y Medicina Natural y revivir algunas prácticas chamánicas excepcionales. Por lo que sabemos, Yosi Ocha es el único centro que ha podido preservar y todavía practica una gran variedad de rituales tradicionales siguiendo la auténtica tradición Meraya.
RITUAL DE PURIFICACIÓN ESPIRITUAL
En los viejos tiempos, los maestros curanderos practicaban estos rituales Shipibo con frecuencia para limpiar y purificar el cuerpo espiritual y ayudarlo a florecer. Hay dos tipos de rituales de purificación espiritual: normal y especial. Para el ritual normal se utiliza una gran variedad de colonias y las energías de diferentes plantas medicinales y palos maestros.
El ritual especial requiere el uso del Agua de Florida (colonia hecha con una particular combinación de flores), cigarrillos de mapacho, esencia de la planta de Ayahuasca, la planta de toé, hojas de chacruna, velas y piedras sagradas conocidas como «encantos». En el ritual especial, tanto el chaman como los participantes beben pequeñas cantidades de Agua de Florida y fuman mapachos, entrando así en un estado de trance. Fumar e ingerir de medicinas de las plantas son, por supuesto, opcionales en todo momento, pero facilitan enormemente el valor terapéutico de las ceremonias, específicamente fumar el mapacho, el cual se ha utilizado con fines medicinales durante milenios en esta zona de la Amazonia y no presenta riesgos conocidos para la salud.

Luego, el chamán invoca el espíritu de diferentes árboles y plantas maestras para curar, limpiar y purificar los espíritus de los participantes. Es posible que uno tenga visiones y oiga voces espirituales. A menudo, se experimentan también emociones fuertes, desde la alegría hasta la rabia, o desde una paz profunda hasta la angustia. Estos rituales pueden llevarse a cabo por muchas razones diferentes: para calmar el estado emocional de seres afligidos, o de aquellos decepcionados en el amor, entre otros. Los rituales Shipbo de purificación espiritual que se practican en Yosi Ocha, tanto normales como especiales, complementan y refuerzan el tratamiento de curación, limpieza y purificación que ofrecen las principales ceremonias de Ayahuasca, tabaco y San Pedro.
RITUAL DE REMOCASPI

Remocaspi es el palo maestro que se conoce, en la cultura Shipibo, como el árbol de la medicina. Su corteza se utiliza para curar diversas enfermedades, como todos los tipos de hepatitis y cáncer de piel, entre otros. Los estudiantes de chamanismo aprenden de este árbol bebiendo el jugo puro de su corteza como parte de una estricta ‘dieta’ para recibir sus poderes curativos. El espíritu de este árbol es bastante exigente; los «dieteros» reciben su energía medicinal o curativa a través de un ritual especial, antes del cual es necesario dejar un ‘mapacho’ o algo de tabaco al pie del árbol como ofrenda.
Es interesante saber que su nombre significa “árbol de remo” porque su madera es particularmente buena para la fabricación de remos o paletas. Si tenemos en cuenta que, durante miles de años, las tradicionales canoas eran el único medio de transporte a través del río Amazonas, podemos ya comprender la importancia de este árbol dentro de las diferentes culturas de la Amazonía.
Además, la madera de Remocaspi contiene un compuesto químico muy particular que se libera en el agua de los remos y, de hecho, repela la versión acuática de la carcoma que, de otro modo, haría que las canoas durasen menos tiempo. Esto también nos ayuda a comprender mejor la sabiduría ancestral de los pueblos indigenas.
RITUAL DE POSESIÓN ESPECIAL POR EL ESPÍRITU DEL PALO MAESTRO
Los rituales Shipbo de purificación espiritual que se practican en Yosi Ocha, tanto normales como especiales, complementan y refuerzan el tratamiento de curación, limpieza y purificación que ofrecen las principales ceremonias de Ayahuasca, tabaco y San Pedro. El ritual de posesión especial por el espíritu del Palo Maestro solo puede realzar un chamán altamente experto: tabaquero, toecero (chamán especialzado en el uso del toé), palero (especilista en uno de los palos maestos – Chullachaki Caspi, Remocaspi, Tamamuri, Lupuna y muchos más), o por Merayas en general. Uno debe tener un cuerpo suficientemente fuerte y una energía robusta para poder aguantar el estado de posesión durante todo el tiempo del ritual.
A través de la oración, el encantamiento, y la ingestión de mapacho por parte del chamán, se ruega al espíritu del Palo Maestro que entre y tome posesión del cuerpo del chamán. Cada paciente puede entonces comunicarse directamente con el espíritu del árbol, recibiendo sus energías sanadoras y su protección, así como las respuestas a las preguntas que pueda plantearle.
Este ritual es una experiencia inolvidable y muy poderosa. En nuestro centro, el ritual es conducido por el Maestro Heberto, quien suele ser asistido por el espíritu de su abuelo, el Maestro Guillermo, o Yosi Ocha, quien interpreta las respuestas del espíritu del palo maestro y las comunica hablando a través de Heberto en el idioma Shipibo. Por lo tanto, las sesiones de preguntas y respuestas se graban para que el maestro pueda traducir las respuestas una vez salga del trance. Si bien podrían haber otros chamanes igualmente capacitados en las profundidades de la selva amazónica, no tenemos conocimiento de ningún otro centro que pueda ofrecer el Ritual de Posesión Especial.

RITUAL DE CHULLACHAKI CASPI Y ARCANAS
El Chullachaki Caspi es un palo maestro muy poderoso reconocido como el guardián de la selva. El ritual de Chullachaki Caspi se lleva a cabo tanto para buscar las energías protectoras proporcionadas por el espíritu del árbol, como para pedir permiso para entrar, y pasar la noche, en la jungla. Siempre que uno desee adentrarse en zonas virgenes de la selva, es vital pedir permiso a Chullachaki Caspi y explicar cuáles son sus intenciones. Este árbol tiene el poder de manifestar con formas humanas, es un recurso que ha utilizado por milenios para asustar y hacer perder a los exploradores que penetraban en la jungla con malos propósitos.

Los chamanes dietan la corteza de este árbol para recibir su medicina, sus energías protectoras y arcanas. En términos chamánicos, ‘arcana’ significa defensa o protección espiritual, y se considera que es un ser espiritual real. Generalmente, en el curso de una ceremonia de Ayahuasca, el chamán otorgará a cada participante un protector espiritual. Estos protectores, o arcanas, pueden estar en forma de animales, plantas u objetos. Por lo tanto, un participante podría recibir un águila y otro una anaconda que le protegerá de los espíritus malignos. No se sabe con qué criterio la medicina escoge uno u otro arcana, la elección del arcana es dictada por el espíritu de la planta y canalizada por el chamán. Durante la ceremonia, el chamán crea un campo de fuerza alrededor del paciente y muchos arcanas se acercan y caminan alrededor de él en un círculo; pero solo uno cruzará el campo y se ubicará al lado del paciente, convirtiéndose así en su arcana. La energía de Chullachaki Caspi refuerza la energía de los arcanas y, por esta razón, es importante que tanto los participantes del retiro como los chamanes realicen rituales de Chullachaki Caspi con frecuencia.
RITUAL DEL FUEGO
El ritual del fuego es uno de los más antiguos de la cultura Shipibo-Conibo, y también uno de los muchos rituales que está casi extinto, ya que el conocimiento de los procedimientos tradicionales casi ha desaparecido. Este ritual fue practicado particularmente por los Merayas para recibir la energía del fuego, de modo que el cuerpo espiritual del Meraya se iluminara quemando así las energías negativas del cuerpo físico y del cuerpo espiritual.
El ritual del fuego se llevaba a cabo antes de intentar una gran hazaña chamánica como: competir con otros Merayas; cambiar de forma para convertirse en un animal u otro objeto, como una piedra o un trozo de madera; o demostrar a sus compañeros la capacidad de hacerse invisible, etc. También era apropiado, por ejemplo, para ayudar a un paciente que se encontrase al borde de la muerte, o para ayudar a un dietero muy debilitado a recibir la fuerza necesaria para no abandonar la dieta y continuar así en su camino.
En Yosi Ocha, el ritual del fuego se utiliza para eliminar impurezas y todo lo negativo de cada participante, a quien se le pide que anote todos los aspectos negativos de su vida y de su personalidad en una hoja de papel la cual se arroja al fuego con la intención de destruir toda la energía negativa asociada.
RITUAL DE SACHAMAMA – OFRENDA A LA MADRE TIERRA
El ritual de Sachamama se lleva a cabo en estado de trance, inducido tradicionalmente por beber una infusión de mapacho (tabaco de la selva), o una preparación de huachuma (San Pedro). El ritual de Sachamama fue, por lo general, solo practicado por los Merayas, muy raramente por los chamanes comunes. Es uno de los rituales Shipibo más antiguos, pero ha caído en desuso tras la desaparición de los Merayas y es uno de los muchos rituales vitales que nuestro centro busca preservar y revivir.
El ritual de Sachamama se celebra alrededor del árbol Tamamuri, un palo maestro muy especial, cuya energía amorosa generalmente es percibida incluso por los participantes más escépticos. Es habitual encontrar dos enredaderas muy especiales entrelazadas alrededor del Tamamuri, son de apariencia bastante diferente y una rareza dentro del reino vegetal. Son el macho y la hembra Sachaboa. La hembra Sachaboa se considera, literalmente, como una «escalera al cielo», o una conexión entre la tierra física y los planos espirituales superiores, debido a su notable parecido con una escalera. El árbol Tamamuri representa la puerta de entrada, o el portal a Sachamama, mientras que las lianas de Sachaboa masculinas y femeninas juntas representan a Sachamama, la madre de la tierra.
Como preludio al ritual, el humo de mapacho se sopla alrededor del Tamamuri y las lianas, y cada participante deja caer el tabaco de un cigarrillo de mapacho al pie del árbol como ofrenda. Además, cualquier artículo personal, una prenda, etc, puede ser dejado también a los pies del árbol y recolectado al final del ritual para que se impregne de su energía amorosa. Hasta donde sabemos, Yosi Ocha es el único centro de chamánismo en el cual, este ritual tan especial, todavía se practica gracias a los registros escritos legados por Don Guillermo Ramírez (Yosi Ocha en Shipibo) a su nieto, nuestro fundador el Maestro Heberto.

RITUAL DE YACUMAMA – OFRENDA A LA MADRE AGUA
Estos antiguos rituales Shipibo se realizan para agasajar a Yacumama, o Madre Agua, con el fin de recibir sus energías que promueven una vida larga y saludable. Anteriormente, estos rituales eran a menudo practicados por los Merayas en reconocimiento de los servicios de las criaturas acuáticas, como los «yacaruna», el cocodrilo negro, el río, los delfines ‘rosados’, las anguilas eléctricas y las sirenas.
Los “yacaruna” – literalmente “hombres del agua” – son criaturas parecidas a un hombre, peludas, con la cabeza apuntando hacia atrás y pies deformes. Son los jefes supremos de todas las criaturas acuáticas y viven en hermosas ciudades submarinas. Sus palacios de cristal están revestidos con escamas de pez y perlas; en sus casas, tortugas gigantes se ofrecen como asientos; recorren los cursos de agua montados en cocodrilos negros y, por la noche, les gusta deambular por la selva tropical con una anaconda gigante alrededor del cuello. Tienen el poder de asumir formas humanas seductoras, secuestrando a sus víctimas, hombres y chicas jovencitas por igual. Es habitual que una chica, en caso de tener la suerte de escapar del bosque, regrese a su casa misteriosamente embarazada.
Al mismo tiempo, los «hombres del agua» tienen poderosas habilidades de curación y pueden ser una fuerza poderosa para el bien. Como las sirenas, son claramente seres míticos en el plano físico, pero los chamanes los reconocen como entidades muy reales en otra dimensión no física. El trabajo del chamán es establecer contacto y confiar en los ‘yacaruna’ tanto para aprovechar su poder de curar a los enfermos como para garantizar el regreso seguro de sus víctimas.
De la misma manera, todas estas criaturas del agua tienen el poder de sanar físicamente, de proteger espiritualmente y de funcionar como arcanas, una vez domados por los Merayas, al igual que un caballo debe ser domado antes de que pueda tener na relación beneficiosa con los humanos. Además, la ofrenda a la Madre Agua se realizaba tradicionalmente antes de embarcarse en una dieta prolongada, ya sea un programa de curación o de aprendizaje chamánico, para ayudar a asegurar el resultado exitoso de la misma. Este ritual Shipibo se lleva a cabo alrededor de Leche Caspi o Yacu Caspi – palos maestros que representan la puerta de entrada a la Madre Agua, alrededor de los cuales se enlaza la liana Yacu Boa, una enredadera excepcionalmente larga que representa la Madre Agua. El ritual es sumamente efectivo – el estado de trance se logra ya sea ingiriendo el mapacho (tabaco de la selva) o huachuma (San Pedro). Además del tributo de un mapacho, cada participante puede depositar un artículo personal o una prenda de vestir al pie del árbol durante la ceremonia para absorber la energía curativa y vital de Yacumama.
TATUAJES TRADICIONALES DE HUITO
El huito (Genipa Americana) es una planta medicinal maestra, su fruta, cuando está madura, es particularmente eficaz como cura para el asma y otros problemas bronquiales, resfriados y también impotencia sexual. Mientras aún está verde, el jugo de la fruta es casi negro y en los rituales Shipibos los usan para pintar diseños tradicionales en telas, cerámicas, esculturas de madera, y también en la cara o el cuerpo. Además, es eficaz como tinte para el cabello.
En Yosi Ocha utilizamos el jugo de huito para hacer tatuajes para nuestros participantes, representando sus arcanas, o espíritus protectores, que se les han conferido durante sus primeras ceremonias de Ayahuasca (aunque el arcana da uno también pueden presentarse durante las ceremonias de San Pedro o tabaco).

Los tatuajes simbolizan y refuerzan la transmisión de la energía de los arcanas. Cuando el tatuaje está acabado, el chamán bendice el área tatuada con sus ícaros y sopla encima el humo de mapacho con una intención muy específica tanto para el paciente en cuestión, como para el objetivo particular del ritual. El tatuaje puede pintarse en cualquier parte del cuerpo que uno elija. El tinte del huito no es permanente, con el pasar de los días se va desvaneciendo hacia un color marrón sepia muy atractivo, y generalmente desaparece completamente al cabo de aproximadamente una semana.